Creíais que no haría algún día un plato contundente de invierno y típico de Madrid?
El mérito no es mío completamente. Los callos son de la tía Ana y están gelatinosos y extraordinarios, yo les he añadido los garbanzos pedrosillanos. Esta modificación es muy común en Catalunya, esperemos sea el comienzo de un buen final. El resultado del plato es el que veis y el sabor...ummm
Deliciosos!
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